miércoles, 3 de diciembre de 2014

La Ladrona de Libros.



Algo que resalto de este film y que para mí en especial merece ser tratado, es la actitud de la mama adoptiva de Liesel Meminger, Rosa Hubermann, ya que durante el desenlace de los actos, su comportamiento hacia Liesel Meminger y su padre adoptivo Hans Hubermann va cambiando. En un principio podemos presenciar una Rosa Hubermann muy recia, grosera, casi sin sentimientos; pero, que conforme surgen las disputas por parte de la milicia del Tercer  Reich, la misma que amenaza la seguridad de su familia, Rosa Hubermann transmuta su carácter, de una mujer resentida y dolida por la de una madre y esposa comprensible y cariñosa.
Esta transición para mi tiene un gran significado, porque da a entender que muchas de las personas llevamos una coraza entre nuestro mundo exterior y nuestra alma, la cual nos impide desenvolvernos y apreciar a las personas que tenemos a nuestro alrededor, desentendiéndonos por completo de los sentimientos que se desencadenan fuera de nosotros, y de todo lo que debería ser importante para nosotros, pero que lo hemos dejado de lado por amalgamarnos de rencor, de odio, de egoísmo…
Esta es la enseñanza que me dejo La Ladrona de Libros, y bueno es un largometraje que abarca muchos sentimientos encontrados, que no solo los vivieron es ese entonces, si no que aun en la actualidad también se dan, de diferentes formas quizá, pero con un fondo similar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario